La voluntad y gestión realizada por la operación de Minera Los Pelambres fue bien recibida por los monitores ambientales, quienes supervisan los compromisos acordados en la mesa de calidad del aire.
Uno de los objetivos que se ha trazado la Mesa de la Calidad del Aire, donde participa la comunidad y Minera Los Pelambres, es generar acciones que mitiguen el polvo que produce la actividad minera. Por ello desarrollan un trabajo desde hace tres años que en 2014 ha llevado a aplicar un nuevo modelo de gestión que permita controlar la emisión y percepción de material particulado en las localidades más próximas a su operación.
Esto debido a que en las últimas semanas se han vivido episodios meteorológicos críticos en la alta cordillera, teniendo como característica fuertes ráfagas de vientos con dirección hacia el valle, sumados a una capa de inversión térmica más bajo de lo habitual.
Fue así como los vecinos solicitaron una mayor voluntad y compromiso de la minera a la hora de enfrentar estos episodios, con lo cual la compañía, como medida adicional a las 27 ya establecidas en la mesa, tomó la decisión de paralizar parte de su proceso extractivo mientras se dieran condiciones climáticas adversas, anticipándose a los hechos a través del seguimiento de las estaciones de monitoreo y de las condiciones del tiempo.
“Debido a la situación compleja que nos tocó enfrentar hace un par de semanas, adoptamos la medida dura de detener fases, la cual implicó detener equipos de carguío, las palas, no solamente en la fase de desarrollo sino que las palas en producción, así como los camiones y los sistemas de chancado. Nuestro desafío es seguir trabajando, cumplir las medidas que tenemos comprometidas con la comunidad y en situaciones extremas como las vividas tomar las mejores decisiones operacionales con antelación, de manera de seguir trabajando proactivamente frente a la presencia de este tipo de eventos climáticos”, indicó Fernando Saavedra, gerente Mina de Los Pelambres.
Aprendizaje permanente
Alberth Calderón, coordinador de los monitores ambientales de la comunidad, dijo que la situación vivida los llevó a reflexionar y a intensificar las medidas de fiscalización que realizan dentro de faena. “Si hay errores, debemos aprender de esos errores y llevarlos a algo positivo. El monitoreo que hemos realizado es un logro bien conseguido donde podemos fiscalizar dentro del mismo proceso minero” indicó el joven monitor ciudadano.
Verónica González, quien también monitorea las medidas de mitigación, confirmó la efectividad del nuevo modelo. «En mi turno anterior pude comprobar que las medidas se cumplieron y que se detuvieron algunos trabajos, lo que significó que los índices de polución se mantuvieran bien. Este es un tremendo avance y si seguimos trabajando en conjunto, se mantendrán y mejorarán estas condiciones, aunque todavía quedan cosas por hacer», advirtió.
Por su parte, Carlos Sandoval, coordinador de la Mesa de la Calidad del Aire, manifestó que el nuevo modelo de gestión que se está implementando estaría funcionando. “Espero que este modelo siga cumpliendo los objetivos, porque si el día de mañana volvemos a tener la percepción del polvo, vamos a volver a preguntar qué pasó y quién es el responsable”.
Sandoval agregó que “se han hecho cosas y que todos los modelos tienen sus fallas, pero esa continuidad depende de nosotros, quienes estamos inmiscuidos en este tema, porque si nos dejamos estar, esto no va a seguir adelante y creo que la comunidad también tiene que estar involucrada en este problema, porque para nosotros es un problema tener cada mañana una nube de polvo, lo que provoca malestar en el ánimo de las personas».
Finalmente, el gerente de Mina, Fernando Saavedra, complementó que “el rol de Minera Los Pelambres es continuar trabajando con las comunidades, en educar respecto a la presencia de estos fenómenos climáticos adversos, en entender que el aumento de emisión de material particulado se debe principalmente a condiciones climáticas que escapan a nuestro control, como por ejemplo, cambios de temperaturas, el viento sobre los 40 k/h, además sumado a la capa de inversión térmica, donde el cambio de temperatura impide que el material particulado suba y se disipe”.
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