Durante la primera semana de marzo se registraron lluvias en la cordillera del valle alto del Choapa que incidieron en el sistema de aguas, principalmente en los pozones decantadores de las bocatomas y canaletas Parshall.
Durante esos episodios, la Mesa del Agua se mantuvo monitoreando la situación para evitar que los regantes se vieran afectados. “Como empezó en la alta cordillera nos dio tiempo para poder prepararnos y esperar la bajada del barro. Se coordinó todo el procedimiento con el apoyo de la gente de medioambiente y de tranque de Minera Los Pelambres para la llegada del golpe de agua con barro y se desvió al embalse de cola, así es que no hubo afectación a los cauces de agua”, señaló Jacobo Aguilera, inspector de la mesa. Esa semana se utilizó por primera vez la piscina 49 mil para suplir los requerimientos de los regantes de Cuncumén y se mantuvo la calidad de las aguas de acuerdo a la norma de riego.
Posterior a estas emergencias se intervino con equipo pesado para limpiar y regularizar el estado de las instalaciones e instrumentación de control, limpiando los pozones desde la bocatoma alternativa Pelambres hasta el Parshall Ameco. Por petición de los regantes, estos trabajos se postergaron en la parte baja para evitar turbiedad y disminución del caudal.
Tras este acontecimiento la piscina 49 mil está nuevamente operativa para afrontar los requerimientos que se presenten.
Arrastre de sedimentos por aluviones en la alta cordillera
Entrega de agua desde la piscina reguladora a la bocatoma de los canales Arriendo, Aletón, Tira Larga y El Bosque.
Actualmente la piscina 49 mil se encuentra operativa
Dejar una contestacion