El 5 de diciembre de 2018 los crianceros y ganaderos de Cuncumén dieron el vamos al
periodo de veranadas que se desarrollan en los predios de Minera Los Pelambres,
renovando así un compromiso con la comunidad para colaborar en la mantención del
ganado mayor y menor.
Ese día cada propietario pudo completar el “Formulario de Movimiento Animal” que exige el
Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) para trasladar a sus animales, actividad que fue
coordinada por la minera en la sede social de la localidad para aprovechar de informar el
comportamiento de las vegas en la cordillera, la condición de los pastos y asignar las
posturas o sectores a cada uno de los crianceros de acuerdo a la cantidad de animales.
Esta coordinación se vuelve fundamental para asegurar la continuidad de la trashumancia
en Cuncumén, reconocida como tradición ancestral. Adrián Muñoz, criancero local, refuerza
el valor de esta actividad y señala que “nosotros hemos estado por años en esto. Tenemos
tradiciones de más de 200 años. En mi caso, mi tatarabuelo era de acá y era criancero. Yo
soy de la última generación que va quedando”. Además, agrega: “debemos proteger la
fauna, no utilizar la leña ni la pesca con fines comerciales, sabemos que hay que cuidar la
cordillera y mantener limpio”.
Para complementar el trabajo colaborativo entre los crianceros y ganaderos de Cuncumén
con Minera Los Pelambres, hay vecinos encargados del monitoreo que son capataces de
campo en terreno que se preocupan de mantener los sectores protegidos y verificar que las
posturas o sectores designados se estén cumpliendo.
El término de esta veranada se estima para fines de marzo o principios de abril de 2019,
con el objetivo de no exponer a los crianceros a eventos de mal tiempo y para que los
pastos puedan recuperarse para la próxima temporada.
Publicado en boletín de diciembre de 2018
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