La iniciativa pretende fortalecer y preparar el ganado antes del inicio de las veranadas que se realiza entre los meses de septiembre y marzo.
El piño de 100 cabras de la señora Marta Olivares, en el sector de Tranquilla, fue uno de los tantos rebaños favorecidos con la campaña de desparasitación que esta semana terminó de realizar Minera Los Pelambres junto a la Sociedad de Capricultores Choapa Andino, en el valle alto de la comuna de Salamanca.
La iniciativa surge del trabajo colaborativo entre crianceros y Minera Los Pelambres luego de visualizar una serie de amenazas que debe enfrentar el rubro, especialmente la falta de forraje en los campos debido a la extensa sequía que vive la región, además de los constantes ataques que sufren las cabras por parte de animales salvajes como el puma, que acecha al ganado más débil y en crecimiento.
“Las cabras para mí son como mi familia, nací y me crie con ellas. A parte que les tengo un cariño especial porque yo y mi familia vivimos de ellas, no por nada con las cabras he podido criar a todos mis hijos”, relató Marta Olivares, luego que profesionales atendieran a sus animales.
Marcelo Martínez, médico veterinario indicó que se estuvo aplicando “un antiparasitario potente y de amplio espectro, el cual afecta a casi la totalidad de los parásitos”. El profesional agregó que “el objetivo es mantener una condición mínima para los animales y que, a la vez, sea productiva, ya que con el actual clima y la condición de las praderas en los cerros hace inviable que el rubro sea productivo”.
El programa que se desarrolló a lo largo de 5 días comenzó con un taller en el sector de Tencadán, donde cada criancero pudo conocer e instruirse de las diversas enfermedades que afectan al ganado caprino. Luego el equipo técnico fue visitando cada corral hasta completar la vacunación de cerca de 3.000 cabezas de ganado
Según indicó Gabriela Ibacache, representante legal de la Sociedad de Capricultores Choapa Andino, este programa no solamente estuvo enfocado en los socios de esta organización, sino que la iniciativa también benefició a otros crianceros de la zona, ya que “el tener desparasitado a estos animales es muy importante pues ayuda a un manejo sanitario el cual permite elevar la producción al aprovechar mejor el pasto y el criancero se encuentra asegurado para poder producir sin la necesidad de tener que desparasitar en la próxima temporada”.
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