En el mes de septiembre, Minera Los Pelambres comenzará a aplicar un nuevo producto denominado Soiltac. Se trata de un reactivo que permitirá controlar el material particulado que se produce por efecto de las fuertes ráfagas de viento en el área de la cortina del tranque de relaves Los Quillayes, ubicado en la precordillera de Salamanca.
Las primeras pruebas de aplicación y funcionamiento del producto fueron realizadas con la participación de representantes de las comunidades de Cuncumén, Tranquilla y Chillepín e integrantes de las mesas del cierre de este depósito minero y de la mesa de la Calidad del Aire.
“Este es un reactivo que además de cumplir la función de evitar el levantamiento de polvo, también posee un colorante de tal forma que desde Cuncumén, por ejemplo, la cortina del muro se verá distinta, ya no se visualizará el terreno de color plomo como se ve ahora, sino de un color más parecido a los cerros”, comentó Manuel Méndez, superintendente de Recursos Hídricos de Minera Los Pelambres.
Otro de las características del producto es que permitirá reducir el consumo de agua que antes se ocupaba constantemente en la humectación del relave. “Acá estamos gastando alrededor de 20 a 30 litros por segundo”, indicó Mendez, quien aseguró que tras la aplicación del Soiltac, “vamos a evitar ese consumo, ya que con el reactivo se producirá un tipo de ´revestimiento` en el muro que evitará que se levante polvo”, proceso que se repetirá una vez al año.
La nueva medida fue bien recibida por quienes vieron en terreno la aplicación del producto. “En la medida que pueda disminuir la polución en la zona es un beneficio para las comunidades. También como beneficio está la disminución del consumo del recurso hídrico, ya que es un problema que se siga utilizando para la supresión del polvo”, comentó Nelson Duran, integrante Mesa del Cierre Tranque Los Quillayes.
Carlos Sandoval, coordinador de la Mesa de Calidad del Aire, sostuvo que “lo que vimos acá, creo que es una buena iniciativa. Visualizamos que cumple con la función de evitar el polvo, pero hay que esperar los resultados finales”. Además destacó que “el trabajo conjunto realizado ha sido vital”, en especial los avances que apuntan a una convivencia entre la industria minera y las comunidades.
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