Con el fin de desarrollar un balance hídrico a la cuenca del río Cuncumén, los regantes de este afluente desarrollaron una visita al interior de la faena de Minera Los Pelambres antes del inicio de la época estival.
Según señaló Jacobo Aguilera, la conclusión de esta actividad fue que «existe escasez hídrica y los regantes vieron los trabajos que se habían hecho con la intención de mantener una constante en el tiempo del recurso. Lo que estaba considerado para bajar en los deshielos, habían tuberías y eso imposibilita que las conducciones sean las indicadas, cuya preocupación la hicieron ver los regantes en esta visita».
En la reunión de la Mesa siguiente, se trataron aquellos temas que preocuparon a los regantes y según agregó Aguilera «como medida inmediata la compañía minera decidió apoyar con más agua a los regantes para salvaguardar las cosechas y se trabajará en mejoras que vayan en bien de reparar las cosas que se puedan mejorar. Quedaron programados varios trabajos de rehidratación o recarga hídrica de los bofedales».
En tanto, Tito Villalobos, integrante de la Mesa del Agua, se mostró «sorprendido con en esta visita, por lo que se está viendo un atropello a los bofedales o sitios húmedos de la cuenca del Cuncumén. Una empresa como esta, no debiera haber hecho lo que sucedió. Tenemos 200 hectáreas de áreas húmedas que fueron destruidas y lo mismo pasa con rocas de hielo que ya no existen. Ojalá todos los miembros de la compañía minera sean capaces de tener una conciencia con respecto al daño irreparable que hoy tenemos. Las autoridades de turno no conocían el daño que se hacía a las generaciones futuras. Si nosotros queremos tener un valle tan hermoso como lo conocíamos, tenemos que hacer conciencia en todos los niveles. Ojalá miremos desde la compañía, la comunidad y las autoridades el cómo protegemos y recuperamos los sitios húmedos que hoy en su mayoría hemos perdido».
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