Raúl Maldonado, vecino de Cuncumén, conoció de cerca el trabajo de los monitores de la mesa calidad del aire a quienes acompañó durante casi dos meses en terreno.
¿Qué te motivó a participar del recorrido de los monitores?
Aclarar las dudas en cómo se hacen las cosas, de la percepción que uno tiene. Uno percibe pero la verdad es que no está insertado en el rajo mina. Es otro tema ahí, ahí ves la verdad de todo este cuento.
¿Alguna vez criticaste este trabajo?
Tuve dudas, pero de crítico no porque yo más o menos sé lo que es un rajo mina y no son tan fáciles las cosas. Dudas habían, pero no podía criticar a nadie si no sé cuál es la pega que están haciendo ellos realmente dentro de la minera.
¿Cambió la opinión que tenías?
Sí, ahora tengo otra opinión, con base, insertado en el mundo de los monitores, que no es fácil. Es difícil, es muy criticado, pero hay que estar dentro de la verdadera medida para saber qué lo que es. Yo antes miraba de afuera no más, pero hay que jugar para ver cómo fue el partido. Para las críticas, uno tiene que estar inserto en el tema. Yo tengo la base ahora para decir que no era lo que yo pensaba. También estaba un tanto erróneo en ese tema, pero conociendo el sistema ya tengo otras opiniones.
Los monitores saben lo que están haciendo, saben su pega, llevan su tiempo acá en todo este cuento y los que tienen que empaparse más para criticar con fundamento tiene que ser la gente. Los espacios, las reuniones son para eso, para criticar pero productivamente, con ideas para ir avanzando con este proceso que no es fácil. Pero como te digo, los medios están, en las reuniones se hacen acuerdos y la gente no llega simplemente ¿Entonces cómo critico si no llego a las reuniones?
¿Tal vez eso falta del resto de la comunidad?
Sería bueno que se sumen, pero si no lo hacen no vas a obligar a nadie. Tal vez se les han dado las oportunidades pero no las toman. Eso es todo.
Se comenta mucho la falta de concientización en faena, ¿crees que es así?
Tal vez antes, pero ahora ya como que el mismo trabajador, el operador, si ve una rampa seca él mismo llama al jefe de turno y pide humectar la fase y eso ha dado buenos resultados.
¿Eso lo viste en terreno?
Nadie me lo contó, yo lo vi, se escucha por la radio. Entonces no hay que decir que los trabajadores “no están ni ahí” con el tema.
¿Crees que sirven los monitores en terreno?
Obviamente que sí. Bajo ese trabajo creo que se toman las alertas, en base a eso se ha trabajado y que digan que no sirven creo que están mal. Para mí sí. Es harto trabajo. No es menor.
¿Cómo evalúas tu experiencia?
Son hartas cosas que hay que enfrentar en el día y tienes que darles solución. Cuando hay alerta es más complejo, hay que poner más cuidado. Pero el monitor sirve mucho porque es la parte principal de todo el sistema, del coordinador, de todas estas personas que están trabajando, son como los ojos fiscalizadores y eso ayuda. Aunque no lo crean, eso ayuda.
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